Corría el año 1982. Yo, una persona criada dentro de una cultura machista, donde el hombre era dueño del cotarro. Pero no todo giraba como a uno le podría gustar. El ídolo de mi primer amor era un cantante que hacía furor en las chicas. Un tal Miguel Luchino González Bosé.
Sin embargo, en contra de los ¿justificados? celos, generados por la inseguridad de todo joven mentecato, perdón, enamorado, me encuentro en el escaparate de unos grandes almacenes el libro “EL” (escrito por una tal Marisa Ares, creo). Sin siquiera hojearlo, lo compro, setecientas y pico de las antiguas pesetas, que para un estudiante a costa de becas y trabajos de verano, era un esfuerzo económico importante.
Se lo regalé a mi amada en su cumpleaños. Visto en perspectiva, hasta me siento un poco gozoso de ese no esperado acto. Te dejo un vídeo subido a Youtube por Andrés Taveras.