Se recoge en el Génesis que “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”, lo que lo interpreto como que toda la creación fue hecha por alguien o algo en algún momento y, por supuesto, antes que el tiempo en sí fuera establecido como tal. También: “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Igualmente, en el Cuarto Evangelio, Juan escribe: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. Ésta y otras reflexiones se me vinieron a la mente hace unos días, cuando me enteré por los medios de comunicación que el incombustible Chuck Berry, a la edad de noventa años, nos había dejado. Y es que dicen que antes del rock and roll era Chuck, al que se le atribuye haber sido uno de los padres de ese género musical. Inserto la canción Sweet Little Sixteen, alojada en Youtube cortesía de NRRArchives.
Por tanto, por mucho que se le quiera atribuir la difusión del rock a personajes como Alan Freed, no le llega ni a la altura de los talones a Chuck. Incluso antes de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Eddie Cochran, Little Richard, Buddy Holly, Bill Haley and The Comets, The Beatles, Bob Dylan, The Rolling Stones y tantos otros (con independencia de cuándo nacieron o cuándo empezaron su actividad musical), Te reconozco que conocí la música de Chuck Berry después que la del Rey del Rock, precisamente a través de "Johnny B. Goode", considerada en The 100 Greatest Guitar Songs of All Time, como la mejor canción de guitarra de la historia del rock and roll. La canción fue un gran éxito entre las audiencias blanca y negra, alcanzando el puesto # 2 en la lista de Hot R; B Sides de la revista Billboard y # 8 en el Billboard Hot 100. Te dejo un vídeo, subido a Youtube por Joe Blevins, donde se baila Johnny B. Goode (Fuente de la imagen: pixabay).