Me preguntaba Gustavo “qué tal mi semana”. Le contesté con el símbolo de una manita con el pulgar para arriba, pero ahora que lo pienso más tranquilamente, te reconozco que ha sido otra semana bastante ajustada y densa, que empezó con desatinos profesionales y terminó con revuelta prueba pedagógica y, en medio, triste descubrimiento de vacíos y tierra de por medio en relaciones con personas que respeto y aprecio. Como dice Gustavo: "yo de lucha tengo una vida”. Pero no todo ha sido pesadez de agenda; reconfortan las sonrisas, acciones, miradas, caminar juntos, la gente que quiero… o estos momentos contándote mis tonterías, que me levantan el ánimo sobremanera (Fuente de la imagen: elaboración propia).
También, me ha acompañado (y sigue a estas horas del alba) la cantante canadiense Shania Twain (pronunciado “Sha-na-ia”, palabra ojibwa que significa "en mi camino"), música que conocí allá por el año 1993, cuando trabajaba de director de auditoría interna en Euromarket (ver “Ni seguratas ni chivatos ni detectives”) y su colección de canciones debut del mismo nombre “Shania Twain”. Sin embargo, mi predilecto es el que he estado escuchando estos días, Up! (¡Arriba!), cuya canción que da título al álbum te he dejado después del primer párrafo, cortesía de ShaniaTwainVEVO en Youtube. Y de ese trabajo el que ha machacado más mis oídos (y la sufrida familia) ha sido Ka-Ching! (en referencia al sonido de una caja registradora). Te dejo el vídeo a continuación, cortesía de ShaniaTwainVEVO. Si quieres ver y escuchar el concierto completo que dio en Chicago, clickea AQUÍ.